El sutil equilibrio de la belleza cofrade

Santo Cristo Verde. Antequera

El otro día os hablaba de la marcha 'Campanilleros' y cómo a lo largo de mi vida cofrade ha pasado de entusiasmarme a no gustarme y ahora a emocionarme de nuevo. El caso es que desde que he empezado con este blog ando 'revisitando' memorias mías cofrades de hace bastantes años, y hoy he decidido hablaros de aquellas imágenes que, hace veinte años, no conseguía apreciar. Hoy son imágenes que me dicen muchísimo, que me transmiten y me emocionan. Que una imagen no responda a la estética mayoritaria no le quita valor artístico y devocional, sino que en ocasiones todo lo contrario, y como muestra valgan las dos imágenes que ilustran este post. 

Dolorosa a los pies del Cristo de la Caridad. Córdoba

Lo que me pregunto es qué habría pasado con la Semana Santa si determinados artistas, determinados Hermanos Mayores y Juntas de Gobierno, no hubieran apostado por esos pequeños cambios que hacen que el arte evolucione. Y también al contrario, qué habría pasado si en determinadas ocasiones no se hubiera optado por conservar o incluso por volver a lo antiguo, a lo genuino que no debió perderse. 

Dijo el poeta Ángel González que escribir un poema es como 'marcar la piel del agua'. Es un ejercicio de sutileza igual que tocar la superficie del agua sin mojarse. Supongo que de este delicado equilibrio surge la belleza, o como me he empeñado en llamarlo, el 'pellizquito'.