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Este blog está dedicado a las imágenes que más queremos. Algunas se pasean por las calles de nuestros pueblos y ciudades. Otras nos llaman desde su ermita y nos llevan a emprender camino entre aromas del campo. Vírgenes Marineras, Pastorcitos Divinos, Santos Labradores... Todas ellas nos hacen vivir momentos llenos de emoción de forma que sentimos ese 'pellizquito en el sentir'. Os invitamos a compartir vuestro 'pellizco' con nosotros, podéis enviar vuestros materiales -fotografías, poesías, vídeos, etc.- a nuestro correo pellizquitoenelsentir@gmail.com

Las revistas de nuestros primeros pasos cofrades

Hace poco que he vuelto a Córdoba, la ciudad que me vio crecer como cofrade. Esta es mi primera Cuaresma aquí después de diez años y reconozco que ando un poco nostálgico, como ya habréis notado por algunos posts. Hoy vuelvo a la carga con la melancolía, esa especie de sentimiento mezclado, de tristeza que te hace sentir bien. Y es que me he acordado de la revista Alto Guadalquivir, revista gratuita editada por Cajasur que en Cuaresma estaba dedicada a la Semana Santa de la provincia de Córdoba. Seguro que en todas las ciudades y en muchos pueblos había alguna revista así. Me acuerdo de cómo los cofrades de a pie -aquellos que no teníamos alguien de la entidad que nos guardaba un ejemplar- hacíamos cola en la Central de Ronda de los Tejares para tener nuestra revista antes de que se agotara.

Y es que hace 25 ó 30 años, cuando no había Google ni Youtube, las revistas y los libros eran la fuente de la que obteníamos nuestras preciadas imágenes de Semana Santa. Confieso que, al menos yo, quería esas revistas o compraba aquellos libros -para los cuales ahorraba todo el año- para ver las fotografías. Lo bueno es que al final, de tanto pasar las hojas, acababa leyendo los artículos, y terminaba aprendiendo sobre Semana Santa. Sobre su Historia, sobre sus creadores, sobre las decisiones que la habían llevado al momento mágico, lleno de posibilidades, que estábamos viviendo los cofrades en la segunda mitad de la década de los ochenta.

Y lo que no nos contaban las revistas, lo aprendíamos de nuestros mayores, casi sin darnos cuenta. Y eso que parecía que no escuchábamos, y eso que al tiempo que nos hablaban de tradiciones nosotros soñábamos con la Semana Santa que vendría en 25 años, esa en la que ya se iría notando 'nuestro sello'.


Hoy, pasados todos estos años, la Semana Santa no es como soñábamos que sería, ni se nota tanto 'nuestro sello'. Ha cambiado, afortunadamente, pero no tanto, afortunadamente también. Y hoy soy yo, somos nosotros, los que contamos 'batallitas' a jóvenes cofrades y sólo espero que alguno me esté entendiendo aunque sólo sea un poquito, y que dentro de muchos años esta Pasión nuestra siga viva y enraizada.

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