Plumas envenenadas contra los costaleros

No nos gusta la forma en que se está hablando últimamente desde algunos sectores 'cofrades' de los hermanos costaleros, creemos que hay temas que abordar con calma y este sin duda es uno de ellos. La verdad es que cuando pusimos en marcha este blog no era nuestra intención meternos en polémicas porque lo único que queremos es hablar de aquello que nos emociona de la Semana Santa. Pero hace poco leímos un artículo particularmente hiriente y esto es lo que tenemos que decir.

No voy a dar nombres, no voy a contribuir a darle relevancia a quien, generalizando, intenta manchar la figura de los que van debajo de un paso. Una cosa es hablar, en público o en privado, con un costalero o un grupo de ellos para decirles con qué actitudes o comportamientos suyos no estoy de acuerdo, y otra muy distinta es el descrédito personal de todo un colectivo para vender periódicos.

Que tú estés equivocado o yo lo piense no te convierte en una mala persona y mucho menos en objeto de burla. Yo sólo espero que la próxima vez que a esta persona se le ocurra insultar a quienes, con su sudor bajo las trabajaderas, contribuyen, como el que más, al esplendor de nuestra Semana Santa, se pare un poquito a pensar. No estaría de más que al escribir un artículo, además de pensar en los incondicionales que jalean sus salidas de tono, se parase a pensar en aquellos de los que habla y si realmente los conoce tan bien como para descalificarlos.

Y como este señor al final de su artículo amenazaba con volver a poner ruedas a los pasos, aquí comparto un vídeo del Santísimo Cristo de las Penas de Córdoba, allá por 1973. Unos años en los que las Cofradías hacían todo lo que podían por salir adelante y lo hacían, con más devoción que medios. Observaréis que faltan costaleros. El paso va a ruedas. Pero no sólo faltan costaleros, y ahí es donde quiero llegar. Falta gente en la calle, faltan flores, falta cera, y muchas otras cosas. Así que, a todo el que piense que la Semana Santa sobreviviría a las ruedas, espero que esto les dé qué pensar.