Hace unos meses leí en Cruz de Guía la noticia de una nueva saya para la Virgen de Consolación de Granada. Me encantó su diseño, así que la guardé en una carpeta de la que suelo ir
tirando para mis 'pellizquitos'. Y veréis, no la comparto aquí sólo porque me emocione al contemplarla -ciertamente, la contemplación de un bordado puede emocionar, os lo dice uno que lleva con el síndrome
de Stendhal desde la primera vez la primera vez que olió el incienso-. La comparto porque además su
diseño constituye un sobresaliente ejercicio de depuración estilística por parte de su diseñador, Benjamín
Rodríguez González. Uno casi visualiza el proceso de creación del dibujo, la eliminación de las
referencias más obvias, para crear un objeto artístico tan local como universal. Esta saya la ves, y piensas:
"Granada". Pero al mismo tiempo es fácil imaginar a cualquier Virgen, de cualquiera de las ciudades
andaluzas, luciéndola en Semana Santa.
De la depuración de lo local surge lo universal. Esto lo sabía muy bien otro granadino, García Lorca. Sus
dramas rurales son universales, andaluces y granadinos. Aunque Granada no salga. Y a nadie se le ocurre
decir que 'no son suficientemente granadinos'. Desde el mundo cofrade debemos animar a los artistas a
conseguir este tipo de expresión, donde 'lo local' no sea entendido como la reducción al tópico o la
estricta adecuación a unas particularidades que sólo serán entendidas en nuestro ámbito más cercano.
¿Significa esto -como probablemente algun@s estáis pensando- que estas particularidades deben perderse?
Rotundamente no. Lo que defiendo es que deben integrarse en algo más grande. Dejemos que el Arte guíe
al artista. Los cánones, los modelos, los estilos o como queramos llamarlos, están ahí para que el artista
los use, incluso los rompa, al antojo de su obra. Sólo así tendremos obras de arte genuinas y personales
que seguirán siendo apreciadas cuando el 'modelo' imperante en el momento de su ejecución deje de estar
vigente.
¿Nos acompañais?
Este blog está dedicado a las imágenes que más queremos. Algunas se pasean por las calles de nuestros pueblos y ciudades. Otras nos llaman desde su ermita y nos llevan a emprender camino entre aromas del campo. Vírgenes Marineras, Pastorcitos Divinos, Santos Labradores... Todas ellas nos hacen vivir momentos llenos de emoción de forma que sentimos ese 'pellizquito en el sentir'. Os invitamos a compartir vuestro 'pellizco' con nosotros, podéis enviar vuestros materiales -fotografías, poesías, vídeos, etc.- a nuestro correo pellizquitoenelsentir@gmail.com
El Rocío 2015 a través de las imágenes publicadas en Twitter
En este blog, dedicado a las imágenes que más queremos, no hemos querido dejar pasar esta semana sin publicar un 'pellizquito' rociero dedicado a la Reina de la Marisma y el Pastorcito Divino. Y como no hemos podido ir, hemos pensado que al menos debíamos compartir las fotos y videos que la gente rociera ha ido dejando en la red social Twitter. Algunas son de una belleza espectacular.
Tweets sobre #rocio2015
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Homenajes, reencuentros y Aniversarios. El arte de entrelazar la Historia Cofrade.
Hace ya bastante tiempo, recién llegado yo a mi Hermandad del Buen Suceso, un costalero de María
Santísima de la Caridad abrió su cartera y vi que llevaba muchas fotos de la Virgen. "¡Qué bonitas!", le
comenté, y me dijo "¿Quieres una? Elige". Le respondí que la que él quisiera darme estaría bien, que no
quería escoger una que tuviera valor sentimental para él. "Mientras no escojas esta" -me dijo, sacando otra
foto que no estaba a la vista. Se trataba de una estampa de la anterior Virgen de la Caridad, la que talló
Joaquín Jesús Sánchez en 1982. Yo entonces era muy joven, y en mi mundo predominaban los blancos y
negros, así que me sorprendió que aquel hermano costalero, que había llevado en sus hombros a la
antigua imagen, siguiera sacando a la nueva imagen con el mismo o más cariño aún.
Cuando volví a Córdoba el año pasado y empecé a visitar a mis Titulares regularmente me entró el
gusanillo de ver de nuevo a la imagen que entre 1982 y 1990 ocupó el palio de mi Hermandad. Pronto se
van a cumplir 25 años de la Bendición de la actual Virgen de la Caridad, y pensé que una forma de
celebrar este Aniversario a nivel personal debía ser esta visita.
Así que una mañana fui al Convento de Santa Cruz de Córdoba, a donde la anterior imagen fue
trasladada después de su sustitución, pero no estaba en el altar donde me habían dicho que la
encontraría.
Ya de vuelta en casa me puse a buscar por internet hasta que la encontré. Resulta que en 2006 pasó a formar parte de la Hermandad de la Oración en el Huerto de Doña Mencía, siendo bendecida con el nombre de Consolación y Paz. Me sorprendí de la emoción que sentí al ver las fotos de esta imagen, y entonces me acordé de mi amigo y hermano costalero. Entendí que, si permaneces el tiempo suficiente en una Hermandad, de alguna manera tu devoción enraíza y te conecta con su Historia, con todas y todos los hermanos que estuvieron allí antes que tú, con todos sus momentos, hasta tal punto que puedes sentir un 'pellizquito' al reencontrarte con una Imagen que una vez perteneció a tu Hermandad. Aunque tú no le rezaras o no la llevaras a hombros.
Cuando vemos un palio alejarse, todos los pequeños detalles que hemos estado admirando cuando teníamos a la Virgen a pocos centímetros pueden verse en perspectiva y aparecen esas simetrías -o falta de ellas- de los bordados del manto, esas diagonales ascendentes del manto y los candelabros de cola que el artista concibió para emocionarnos. Lo mismo pasa con la Historia de una Hermandad. Saber entrelazarla es un arte y las Hermandades y los cofrades debemos aprender a contarla y a no dejar pasar esas ocasiones que nos da el calendario para adquirir perspectiva y reforzar nuestra conexión con el pasado. Aunque haya quien diga que lo hacemos por folclore y por salir a la calle.
Ntra. Sra. De Consolación y Paz, de Doña Mencía (Córdoba) |
Ya de vuelta en casa me puse a buscar por internet hasta que la encontré. Resulta que en 2006 pasó a formar parte de la Hermandad de la Oración en el Huerto de Doña Mencía, siendo bendecida con el nombre de Consolación y Paz. Me sorprendí de la emoción que sentí al ver las fotos de esta imagen, y entonces me acordé de mi amigo y hermano costalero. Entendí que, si permaneces el tiempo suficiente en una Hermandad, de alguna manera tu devoción enraíza y te conecta con su Historia, con todas y todos los hermanos que estuvieron allí antes que tú, con todos sus momentos, hasta tal punto que puedes sentir un 'pellizquito' al reencontrarte con una Imagen que una vez perteneció a tu Hermandad. Aunque tú no le rezaras o no la llevaras a hombros.
Cuando vemos un palio alejarse, todos los pequeños detalles que hemos estado admirando cuando teníamos a la Virgen a pocos centímetros pueden verse en perspectiva y aparecen esas simetrías -o falta de ellas- de los bordados del manto, esas diagonales ascendentes del manto y los candelabros de cola que el artista concibió para emocionarnos. Lo mismo pasa con la Historia de una Hermandad. Saber entrelazarla es un arte y las Hermandades y los cofrades debemos aprender a contarla y a no dejar pasar esas ocasiones que nos da el calendario para adquirir perspectiva y reforzar nuestra conexión con el pasado. Aunque haya quien diga que lo hacemos por folclore y por salir a la calle.
Petalada a la Virgen del Rosario de Málaga el Martes Santo de 2015
Hace unos meses, en una de nuestras primeras entradas, os traíamos la petalada a la Virgen de la Victoria de Huelva tras su Coronación Canónica. Hoy nuestro pellizquito vuelve a ser una petalada, en esta ocasión a la Virgen del Rosario en sus Misterios Dolorosos de la Cofradía de la Sentencia, de Málaga y que va camino de convertirse en una de las tradiciones más esperadas y espectaculares de la Semana Santa de Málaga. Impresionante la cantidad de pétalos, impresionante el trabajo de los hombres de trono y la cantidad de personas que se agolpaban en Calle Cárcer para contemplar esta ofrenda a la Santísima Virgen.
Por qué 'Amarguras' es la marcha de palio que más me gusta
'Amarguras', como la mayoría de los cofrades saben, empieza y termina con las mismas 7 notas. Y estas 7 notas, a su vez, se repiten 7 veces a lo largo de la partitura.
Imaginad que escucháis 'Amarguras' por primera vez y sólo una vez. ¿Creéis que se os quedaría su melodía en la cabeza?
'Amarguras' es la marcha de palio que más me gusta porque la respuesta a la pregunta anterior es afirmativa. 'Amarguras', junto con todas las marchas de palio que han llegado a convertirse en clásicas, es memorable.
Y esto tiene su importancia, porque durante el tiempo que no es Semana Santa, los cofrades "vivimos" de recuerdos y de sensaciones -por mucho que ahora también tengamos internet y youtube-. De 'pellizquitos', si me permitís. Estas sensaciones a veces vienen solas, al entrar en una iglesia y oler a incienso, o cuando el vapor de la plancha nos trae el recuerdo de la túnica ya preparada esperando el día de la salida. Otras veces somos nosotros los que nos damos el pellizco, canturreando o silbando 'Amarguras' para poder evocar el reflejo de una candelería en una pared blanca, o el olor de una calle estrecha repleta de naranjos en flor.
¿Por qué 'Amarguras' es la marcha que más me gusta? Suponed que nunca habéis oído 'Amarguras'. Suponed que alguien os la tararea. ¿Sabríais que es una marcha de Semana Santa? Sin tambores, sin ningún instrumento propio de la música procesional. Solamente las notas. ¿Podríais pensar que es una banda sonora? ¿O acaso un pasodoble?
Para mi no hay duda. Incluso reducida a las mínimas notas, incluso cantada por un niño, 'Amarguras' es y no puede ser otra cosa que una marcha procesional dedicada a una imagen de Semana Santa. Font de Anta tuvo la maestría de sintetizar, de traducir a notas musicales, la esencia de la Semana Santa andaluza, una Semana Santa que, de la mano de Juan Manuel Rodríguez Ojeda entre otros, había añadido otros colores al riguroso negro para hacerla más acorde con la sensibilidad andaluza. Font de Anta hizo lo propio musicalmente, añadiéndole 'pellizco' y compases estudiadamente alejados de las marchas fúnebres, notas que estaban en el ambiente, para hacer algo genuino y universal, un clásico, y si me permitís, un canon.
A los cofrades nos gusta referirnos a la Hermandad del Nazareno de Sevilla como 'Madre y Maestra'. Si me permitís la comparación, 'Amarguras' sería la 'Madre y Maestra' de todas las marchas de palio. Igual que en toda buena novela hay algo de 'El Quijote', en cualquier marcha de palio llamada a resistir el paso de los años, se encuentra 'Amarguras'.
Y todo esto lo hizo Font de Anta sin ninguna ruptura. Cogiendo y combinando como he dicho notas, compases, 'sabores' que estaban en el ambiente, pero bebiendo de los clásicos y respetándolos. El arte es continuidad, esto lo sabía Font de Anta. La 'creación pura' no existe en el plano humano. Asi, de igual forma que en pintura, la pincelada suelta del impresionismo ya estaba en algunos cuadros de Velázquez o Goya, estoy casi seguro de que el estudio de ''Amarguras" por alguien más versado en música que yo demostraría que los grandes maestros de la composición dejaron su eco en la sublime partitura de Font de Anta.
Por todo esto, y por mucho más, Amargura es la marcha de palio que más me gusta.
Imaginad que escucháis 'Amarguras' por primera vez y sólo una vez. ¿Creéis que se os quedaría su melodía en la cabeza?
'Amarguras' es la marcha de palio que más me gusta porque la respuesta a la pregunta anterior es afirmativa. 'Amarguras', junto con todas las marchas de palio que han llegado a convertirse en clásicas, es memorable.
Y esto tiene su importancia, porque durante el tiempo que no es Semana Santa, los cofrades "vivimos" de recuerdos y de sensaciones -por mucho que ahora también tengamos internet y youtube-. De 'pellizquitos', si me permitís. Estas sensaciones a veces vienen solas, al entrar en una iglesia y oler a incienso, o cuando el vapor de la plancha nos trae el recuerdo de la túnica ya preparada esperando el día de la salida. Otras veces somos nosotros los que nos damos el pellizco, canturreando o silbando 'Amarguras' para poder evocar el reflejo de una candelería en una pared blanca, o el olor de una calle estrecha repleta de naranjos en flor.
¿Por qué 'Amarguras' es la marcha que más me gusta? Suponed que nunca habéis oído 'Amarguras'. Suponed que alguien os la tararea. ¿Sabríais que es una marcha de Semana Santa? Sin tambores, sin ningún instrumento propio de la música procesional. Solamente las notas. ¿Podríais pensar que es una banda sonora? ¿O acaso un pasodoble?
Para mi no hay duda. Incluso reducida a las mínimas notas, incluso cantada por un niño, 'Amarguras' es y no puede ser otra cosa que una marcha procesional dedicada a una imagen de Semana Santa. Font de Anta tuvo la maestría de sintetizar, de traducir a notas musicales, la esencia de la Semana Santa andaluza, una Semana Santa que, de la mano de Juan Manuel Rodríguez Ojeda entre otros, había añadido otros colores al riguroso negro para hacerla más acorde con la sensibilidad andaluza. Font de Anta hizo lo propio musicalmente, añadiéndole 'pellizco' y compases estudiadamente alejados de las marchas fúnebres, notas que estaban en el ambiente, para hacer algo genuino y universal, un clásico, y si me permitís, un canon.
A los cofrades nos gusta referirnos a la Hermandad del Nazareno de Sevilla como 'Madre y Maestra'. Si me permitís la comparación, 'Amarguras' sería la 'Madre y Maestra' de todas las marchas de palio. Igual que en toda buena novela hay algo de 'El Quijote', en cualquier marcha de palio llamada a resistir el paso de los años, se encuentra 'Amarguras'.
Y todo esto lo hizo Font de Anta sin ninguna ruptura. Cogiendo y combinando como he dicho notas, compases, 'sabores' que estaban en el ambiente, pero bebiendo de los clásicos y respetándolos. El arte es continuidad, esto lo sabía Font de Anta. La 'creación pura' no existe en el plano humano. Asi, de igual forma que en pintura, la pincelada suelta del impresionismo ya estaba en algunos cuadros de Velázquez o Goya, estoy casi seguro de que el estudio de ''Amarguras" por alguien más versado en música que yo demostraría que los grandes maestros de la composición dejaron su eco en la sublime partitura de Font de Anta.
Por todo esto, y por mucho más, Amargura es la marcha de palio que más me gusta.